clínica dental y de ortodoncia bujaldón y rodríguez

Déjenos construir su sonrisa

4.2.4 ¿QUE DEBO SABER SI ME COLOCO UNA ORTODONCIA FIJA?

Los consejos para que todo vaya sobre ruedas en el tratamiento los vamos a agrupar en tres apartados:

¿QUE HACER ANTE UNA MOLESTIA?

¿CÓMO DEBO CUIDAR MI APARATO PARA QUE VAYAMOS LO MÁS RÁPIDO POSIBLE?

¿CÓMO DEBO LIMPIARME CON UN APARATO DE ESTE TIPO EN MI BOCA?

LAS MOLESTIAS

Hay que reconocer que es necesario un periodo de adaptación que no suele durar más de una semana. Los primeros días que se lleva el aparato es parecido a cuando uno se compra unos zapatos nuevos, al principio parecen rígidos y aprietan pero al poco tiempo uno no se acuerda que los lleva.

Algunos pacientes notan cierta rareza al hablar que desaparece al poco tiempo.

Es normal notar sensibilidad cuando se mastica (como si cediesen los dientes). Si lo encuentra necesario puede tomarse alguna aspirina o algo para calmar la molestia (ej. termalgin, dalsy).

Los dientes suelen moverse algo más que de costumbre durante todo el tratamiento, como si estuvieran más flojos, pero esto indica que se están desplazando de su sitio. Cuando lleguen donde deben estar irán recuperando su estabilidad.

El aspecto psicológico: las molestias dependen de cada paciente y suelen ser ligeramente mayores cuanto más adultos. Hay un rango amplísimo de respuesta a las molestias, quizás influido por la personalidad de cada individuo.

Puede aparecer alguna llaguita debido al roce del aparato con la mejilla o el labio. Para curar y evitar las llagas existe un producto en las farmacias que se llama CERA DE ORTODONCIA. Son unas barritas de cera que tienen propiedades adhesivas. Cogemos un trocito de una de ellas y fabricamos una bolita que colocaremos en la zona del aparato que nos esté provocando el roce. Al cabo de uno o dos días la mejilla o el labio encallece y la llaga desaparece.

Si es necesario hay productos tópicos, tipo crema (ej.sanodin gel) o solución, para que la llaguita cure antes.

¿CÓMO DEBO CUIDAR MI APARATO?

Los APARATOS FIJOS van pegados a los dientes y el paciente no los puede retirar a la hora de comer. Es un aparato de gran precisión y hay que tratarlos con cuidado y delicadeza, mimándolos lo mejor posible.
Si nosotros mimamos el aparato este nos mimará a nosotros, dándonos menos problemas y haciendo el tratamiento más corto.
¿Cómo podemos mimarlo?

1.Cambiando algún hábito alimenticio: por ejemplo, no morder con los dientes anteriores (bocatas, fruta). Lo mejor es partir la comida en el plato en trozos pequeños con unos cubiertos, o pellizcarla en el caso del bocata, y llevarla a las muelas y masticarla con tranquilidad.

2.Cambiar o sustituir algunos alimentos por otros más blanditos: por ejemplo es mejor un bocata de pan de molde que el normal. Evitar cosas duras o pegajosas como los frutos secos o los caramelos.

No es necesario decir que no deben introducirse elementos en la boca como lápices o bolígrafos, que muchos tienen el hábito de morder, y menos hacer palanca con ellos sobre el aparato. En invierno, evitar quitarse los guantes de lana con los dientes porque se enganchan con los aparatos.

¿CÓMO DEBO LIMPIAR MI APARATO?

El aparato fijo retiene más alimento y placa ya que como hemos comentado no se puede retirar durante la comida. Es lo que se acumula alrededor del mismo lo que puede provocar un aumento de caries o inflamación de encías. Si no se mantiene una buena higiene, pueden aparecer manchas blancas alrededor de los brackets por descalcificación del esmalte. Por lo tanto, la limpieza debe hacerse con más frecuencia y mejor que en una boca donde no haya tantos obstáculos.

Si sangran las encías es síntoma de inflamación. Si no nos cepillamos porque nos sangran o duelen, cada vez se pondrán peor, entrando en un círculo vicioso que sólo se puede romper con la higiene adecuada. Cuando sigamos las recomendaciones que damos a continuación el problema del sangrado debe desaparecer.

Nuestras armas o herramientas para convatir estos problemas van a ser 3:

1. CEPILLO DE ORTODONCIA: Recomendamos un cepillado cada vez que se coma, aunque sea entre horas.

Tenemos cepillos especialmente diseñados para el aparato de ortodoncia. Lo más característico en ellos es el corte de las cedras en V para poder llegar mejor a la base de los brackets y alrededor de los mismos.

La técnica no es lo más importante. Hay que cepillarse todas las superficies dentarias, incluyendo la parte trasera de los dientes e incluso es recomendable cepillar el dorso de la lengua. Es importante ir repasando mentalmente las zonas que vamos cepillando y seguir una sistemática.

El cepillo hay que cambiarlo en cuanto las cerdas comiencen a doblarse, cosa que dependerá de lo fuerte que uno lo utilice. No hay que cepillarse con mucha fuerza puesto que esto a veces puede ocasionar desgastes en el esmalte y problemas traumáticos en la encía. Normalmente no debe cambiarse más allá de los 3 meses, como mucho.

Tras el cepillado debemos comprobar frente al espejo que no quede ningún depósito de placa.

Existen unas pastillitas, llamadas reveladores de placa, que se mastican en la boca durante un minuto y nos tiñen la placa en la boca, haciendo más fácil su remoción. También sirven para evaluar nuestra eficacia utilizándolas tras el cepillado para ver donde no hemos llegado.

Los CEPILLOS ELÉCTRICOS son útiles siempre y cuando sepamos que no porque sean automáticos está todo el trabajo hecho. Deberemos pasarlo por todas las superficies igualmente.

2. PASTA DE DIENTES: Es recomendable con alto contenido en flúor. Deben tener poca abrasividad y hay que poner poca cantidad sobre el cepillo para que este funcione mejor en el restregado.

Para los que tengan problemas de inflamación de encías hay pastas con antisépticos como la clorhexidina que les ayudaran a controlar la flora bacteriana de la boca.

3. ENJUAGUE BUCAL: mejor nocturno (después de la cena). El contenido similar al de la pasta.

Hay una serie de COMPLEMENTOS para la higiene que son de una gran ayuda, entre los que destacamos:

1. Los cepillos interproximales: en forma de miniescobillas logran llegar a sitios donde el cepillo normal no lo hace.

2.El superfloss: consiste en un hilo parecido a la seda dental pero con tres secciones. Una rígida que sirve para facilitar su introducción entre los dientes, bajo su punto de contacto. Luego le sigue una sección esponjosa que arrastra muy bien los restos macroscópicos retenidos en estos espacios. Por último hay una sección de seda convencional que podemos utilizar con cuidado para completar la limpieza.

 

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